Por: Maureen Santillán
El JUEVES 17 DE ENERO, fue el peor día en la vida del embajador colombiano en Venezuela Fernando Marín. Él se enteró que el presidente Chávez había decidido abrir fuegos contra el presidente Álvaro Uribe, una serie de insultos y descalificaciones por parte de Chávez señalan a Uribe de no estar comprometido con el intercambio humanitario, en Colombia
Con esta situación se desencadena gran tensión y mucha controversia en la embajada colombiana. Después de varias reuniones para analizar lo que esta sucediendo, el embajador Marín, se vio obligado a llamar al presidente Uribe para explicar ampliamente la persecución que viven desde noviembre del 2007, por parte de Venezuela, donde han recibido un aislamiento político.
Gilberto Castilla, ministro Plenipotenciario de la Embajada, encargado de contactar a expertos para analizar el acuerdo, aprovechó para descargar su frustración con el presidente Uribe: "¿A quién llamo si todos nuestros teléfonos están interceptados? Más demora uno en llamar, que ellos en escuchar lo que decimos".
No esta concentrado.
Chávez no esta concentrado en sus problemas internos asegura el ex canciller Simón Alberto Consalvi, editor adjunto de El Nacional de Caracas, dando una ardua ofensiva contra Colombia para aislar los problemas en su país, al mismo tiempo el mandatario venezolano busca protagonismo internacional.
Un gran descontento popular es lo que ha conseguido Hugo Chávez al ocuparse de asuntos internacionales sumado a su evasión en la realidad de su país y como si fuera poco esto se agrava cuando en los últimos meses a tenido un mal manejo en la economía de la republica.
Los analistas ven el fuego contra Colombia y a su embajada como una distracción para que nadie perciba el inconformismo creciente por su gestión. El perder el pasado 2 de diciembre el referendo mediante el cual pretendía su reelección indefinida es la mayor expresión de descontento del pueblo venezolano.
Con esta situación se desencadena gran tensión y mucha controversia en la embajada colombiana. Después de varias reuniones para analizar lo que esta sucediendo, el embajador Marín, se vio obligado a llamar al presidente Uribe para explicar ampliamente la persecución que viven desde noviembre del 2007, por parte de Venezuela, donde han recibido un aislamiento político.
Gilberto Castilla, ministro Plenipotenciario de la Embajada, encargado de contactar a expertos para analizar el acuerdo, aprovechó para descargar su frustración con el presidente Uribe: "¿A quién llamo si todos nuestros teléfonos están interceptados? Más demora uno en llamar, que ellos en escuchar lo que decimos".
No esta concentrado.
Chávez no esta concentrado en sus problemas internos asegura el ex canciller Simón Alberto Consalvi, editor adjunto de El Nacional de Caracas, dando una ardua ofensiva contra Colombia para aislar los problemas en su país, al mismo tiempo el mandatario venezolano busca protagonismo internacional.
Un gran descontento popular es lo que ha conseguido Hugo Chávez al ocuparse de asuntos internacionales sumado a su evasión en la realidad de su país y como si fuera poco esto se agrava cuando en los últimos meses a tenido un mal manejo en la economía de la republica.
Los analistas ven el fuego contra Colombia y a su embajada como una distracción para que nadie perciba el inconformismo creciente por su gestión. El perder el pasado 2 de diciembre el referendo mediante el cual pretendía su reelección indefinida es la mayor expresión de descontento del pueblo venezolano.
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